Seguro que tenéis una lista de propósitos para este nuevo año y nosotras queremos ayudaros a cumplirlos. ¿Dejar de fumar está en vuestra lista? Ya sabemos lo perjudicial que el tabaco es para la salud en general, pero hoy queremos contaros cómo afecta el tabaco a vuestra belleza, ¡tomad nota!
1. El envejecimiento de la piel: El tabaco impide que la piel se oxigene, proceso clave que contribuye a su elasticidad, firmeza y tono. Los químicos que contienen los cigarrillos promueven su decoloración, haciendo que su tono se vea apagado y sin vida. También contribuye a la aparición de antiestéticas manchitas y a la aceleración de la formación de celulitis.
2. Arrugas en ojos y boca: No lo notas, pero tus ojos se achinan cada vez que le das una calada al cigarrillo para evitar el humo, por lo que cada vez que lo haces, estás contribuyendo en la aparición de las patas de gallo. Además, la postura de tu boca al fumar (similar a cuando bebes en pajita), estimula la aparición de arruguitas alrededor de los labios, que también sufren, ya que el tabaco los decolora y seca.
3. Los dientes: El tabaco amarillea los dientes, debido a su contenido en nicotina. Además, debilita la dentadura y las encías.
4. El cabello: La nicotina es uno de los grandes enemigos del cabello y, aunque no lo creas, afecta a tu pelo directamente, ya que los agentes químicos que incluyen los cigarrillos, privan al cabello del oxígeno que necesita para mantenerse hidratado y brillante. También favorece su caída, debido a cómo el tabaco afecta a la fuerza del cuero cabelludo y a las hormonas en las mujeres, y contribuye a la aparición prematura de canas.
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