martes, 29 de diciembre de 2015

¿Qué Desafíos Tendrá que Atravesar cada Signo en 2016?


Una guía con los ciclos, oportunidades y momentos de crisis relacionados con el movimiento natural de los planetas y que estarán presentes a partir del 1° de enero.







La astrología suele asociarse con la posibilidad de “predecir” el futuro o “adivinar” qué es lo que va a suceder. Sin embargo, es muchísimo más que eso. 
Saber astrología es cambiar la concepción de cada evento de la vida. Es entender lo que nos pasa desde otro punto de vida. Es descubrir que el cielo y la tierra están íntimamente conectados. O descubrir una danza cósmica planetaria y traducirla en ciclos, climas y oportunidades de vida.
Por eso, para 2016, propongo mostrar los movimientos de cada planeta. Para que cada uno tenga la posibilidad de aprovechar la meteorología de cada signo.
Dividiré los signos en tres grupos, según su modalidad:



- signos cardinales: aquellos que comienzan con cada estación del año.
- signos fijos: los que fijan y acentúan las estaciones del año.
- signos mutables: tienen la particularidad de preparar el cambio hacia la nueva estación que se aproxima.

Acá, una mirada global de cada signo, teniendo en cuenta los soles zodiacales.




Signos cardinales: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio
Desde el año 2008 -cuando Plutón entró en Capricornio- estos signos vienen atravesando una profunda trasmutación. Sumando eventos de los primeros meses del 2011 -cuando Urano entró en Aries- el destino los precipito aún más a encarar una vida todavía más libre y creativa. Cuanta más memoria tengan de estos tiempos, más seguros estarán para resolver los desafíos que se irán presentando a lo largo de 2016. Durante este año, Urano continuará llevándolos por el camino de la autenticidad.
Toda situación de crisis requerirá de su valentía para liberarse de roles innecesarios, para animarse a sincerar las relaciones y para resignificar situaciones laborales y vinculares donde deben estar muy conscientes de que ya no necesitaran permanecer en espacios por seguridad, temor o costumbre. Además, a partir de septiembre vivirán en un clima de crecimiento y expansión.

Aries
Aquello que despertó hace ocho años los está convirtiendo en personas muy distintas. Aprender a entregarse y a confiar en este plan misterioso les redundará en cambios y novedades sobre todo para vincularse -a partir de septiembre del 2016- de una forma menos reactiva y más sincera.

Cáncer
A partir de septiembre, cuando Júpiter entre al signo de Libra, los cancerianos deberían tener más claros sus anhelos emocionales. Será un excelente período para animarse a entablar relaciones afectivas más profundas.

Libra
Será el signo que más sentirá el viento a favor a partir de Septiembre. El motivo es que Júpiter (un planeta asociado a la abundancia y a la expansión) entrará en su signo, luego de doce años. Esto augura doce meses de especial crecimiento y abundancia que deben animarse a aprovechar.


Capricornio
Júpiter durante los primeros 9 meses del año realiza un favorable trígono para los capricornianos y los desafía a superarse y a crecer en ámbitos desconocidos. Un consejo: expandir el contacto con nuevas culturas o nuevas ideologías podrá ser el puntapié de logros profesionales.  


Signos fijos: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario
Desde octubre de 2012 hasta septiembre de 2015, estos cuatro signo fijos tuvieron un período de maduración, construcción y mucho esfuerzo. Ahora, las posibilidades de cosechas y logros dependerán de cuanto realismo y solidez haya logrado cada uno. Realizar un balance sobre la autonomía y la seguridad personal les permitirá transitar 2016 con mayor confianza.
Si se sienten fortalecidos por las pruebas superadas, es posible que tengan este año mayor claridad sobre qué proyectos y qué relaciones son posibles y valen la pena. Porque en esta etapa los cuatro signos fijos se sentirán liberados de fantasías o hechizos desmedidos.
Si aún se encuentran enredados en desproporcionados anhelos, tendrán que lidiar con frustraciones excesivas durante este año, pues 2016 anuncia un tiempo de evaluar fantasías y realidades. Esto les permitirá rearmar sus proyectos y encausar sus deseos. La clave: será consolidar y disfrutar de aquellos logros que Saturno les permitió plasmar desde finales del 2012 a esta parte.



Tauro
Durante los primeros nueve meses del año, el trígono de Júpiter desde Virgo les dará una profunda confianza en ellos mismos para realizar proyectos creativos. Atraviesan un tiempo para evaluar su “termómetro de autoestima” y si hubiera “falta de confianza” tendrán que trabajar en ello para no dejar pasar esta gran oportunidad, superados los viejos temores.

Leo
La nueva llegada de Júpiter en Leo –que abandonó este signo en agosto 2015- los colmará de oportunidades. Por eso, este año los encuentra con un excelente aspecto de Saturno desde otro signo de fuego, Sagitario, que realiza un trígono y los ayuda a edificar confianza y serenidad para seguir cosechando logros realistas a lo largo del 2016.


Escorpio
Los escorpianos, al igual que los taurinos, finalizarán un período de dos años y medio donde convivieron con situaciones de madurez y crecimiento. Como hayan resueltos las recientes y variadas exigencias, será el nivel de bonanza o complicaciones que evidencien de este año. Tengan en cuenta que 2016 los preparará para evaluar nuevas estructuras y asumir otros niveles de madurez emocional. 


Acuario
En este año los acuarianos están convocados a realizar aquello que más les gusta: trabajar en libertad. Les será muy posible plasmar el eterno anhelo acuariano de lograr un trabajo creativo y generar vínculos que habiliten el espacio propio. A partir de septiembre, cuando Júpiter entra en un signo de aire, es posible que terminen de plasmar sus proyectos.


 

Signos mutables: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis
Saturno será el protagonista estrella de estos signos, augurando un 2016 de construcciones y esfuerzos. Dicho planeta simboliza en el lenguaje astrológico al “desilusionador” cósmico, pues propone abandonar anhelos excesivos para apostar al realismo y a la objetividad. Les generará un clima de “lluvia de ladrillos” provocando tanto dolor -por los golpes- como la posibilidad de construir proyectos sólidos y estables con estos ladrillos. Sentir extrema exigencia o, por el contrario, aprovechar para crecer y consolidarse dependerá del grado de madurez de cada uno.
Durante los primeros ocho meses del año estarán ayudados por el viento a favor de Júpiter en Virgo incentivando la confianza para apostar al crecimiento.
Cómo telón de fondo los “mutables” reciben desde marzo 2012, con Neptuno en Piscis, una extrema sensibilización a través de situaciones movilizantes en sus vidas.


Este planeta hechicero estará todo el año haciendo un aspecto tenso con Saturno habilitando bajar sus sueños a la tierra, aceptando el misterio y la intuición para llevar sus fantasías pendientes y enterarse si finalmente podrán concretarlas.

Géminis
Saturno -desde su signo opuesto, Sagitario- enfrenta a los geminianos a ordenar sus vínculos y a verlos “sin edulcorantes”. La frustración, el realismo, el esfuerzo y la objetividad serán los pilares para construir relaciones maduras o abandonar aquellas que no suman demasiado. 


Virgo
Naturalmente práctico, este año Virgo deberá enfrentarse a sus propias y desconocidas fantasías atravesando grandes contradicciones entre sus antiguas idealizaciones y la realidad presente que se les impone. En el 2016 el desafío para Virgo será encontrar un sentido más profundo a su accionar sin perderse en excesivos cuestionamientos mentales.

Sagitario
Este será el signo del año ya que Saturno se encuentra en Sagitario y los desafía a poner en marcha sus sueños. Es el año de construir lo que siempre anhelaron. Para ello, deberán sincerarse y animarse a superar o descartar todo aquello que ya no les sirve.

Piscis
La clave 2016 será descubrir que sus mejores herramientas son sus altísimos niveles de sensibilidad e intuición para poder sentirse eficientes a lo largo del año. La cuadratura de Saturno y Neptuno evoca su espíritu colectivo y los conecta con la necesidad de emprender acciones concretas para mejorar la situación de las personas menos afortunadas. 



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