De
acuerdo a la concepción cristiana, durante la Semana Santa se evoca la
pasión, muerte y resurrección de Cristo. Es el momento más sobresaliente
del calendario litúrgico.
Ahora bien, la pregunta es
¿qué relación tienen los íconos de la Pascua que hoy conocemos, tales
como los huevos, las roscas y los conejos, con esta celebración? ¿Verdaderamente,
se otorga hoy el mismo sentido religioso a este acontecimiento como en
la antigüedad?
Desde tiempos inmemoriales,
la humanidad ha observado distintas festividades, consideradas sagradas
para muchos feligreses. Sin embargo, con frecuencia ocurre que lo sagrado
se mezcla con lo profano, formando un sincretismo de múltiples culturas.
Muchas observancias paganas fueron cambiando de fecha, hasta coincidir
finalmente, con la celebración de la Pascua.
El verdadero origen de la
Pascua se remonta al año 1513 antes de Cristo, cuando el pueblo judío
emprendió su éxodo desde Egipto, hacia la Tierra Prometida. Se celebraba
cada año, como recordatorio de la liberación del pueblo hebreo.
En la víspera del primer
día, se comían hierbas amargas mojadas en vinagre, para recordar la tristeza
de la servidumbre. Y se narraban en tono cadencioso cánticos que hacían
alusión a las diez plagas de Egipto.
Por su parte, para los cristianos,
la Pascua es la fiesta instruida en memoria de de la resurrección de Cristo.
El registro bíblico dice
que la noche anterior a su muerte, Jesús se reunió con sus discípulos
para celebrar la Pascua judía. Posteriormente, instituyó lo que se conoce
como la "Cena del Señor", y dijo a sus apóstoles "Sigan haciendo esto,
en memoria de mi" (Lucas 22:19). La Cena del Señor debía celebrarse una
vez al año; con ella se conmemoraba la muerte de Cristo.
El júbilo por el nacimiento del sol y por el despertar de la naturaleza,
se convirtió en el regocijo por el nacimiento del sol de la justicia y
por la resurrección de Cristo.
Los símbolos de Pascua.
La introducción de celebraciones
folklóricas en la liturgia cristiana, no dejan de asombrarnos. Sin duda,
de todas las costumbres pascuales, la más popular es la de los huevos
de Pascua.
Durante mucho tiempo, estuvo
prohibido comer en Cuaresma; no solo carne, sino también huevos. Por eso,
el día de Pascua, la gente corría a bendecir grandes cantidades de ellos,
para comerlos en familia y distribuirlos como regalo, a vecinos y amigos.
Durante la Edad Media, en
Semana Santa, era común que los censos feudales se pagaran con huevos.
Y se estipulaba que el día de pago fuese el domingo de Pascua.
El ayuno era obligatorio.
Por esta razón, se adopta la costumbre de cocer huevos y almacenarlos.
Recién en la época del rey Luis XIV, se introdujo la idea de pintarlos,
para después venderlos.
Tradiciones Pascuales
alrededor del mundo.
La Pascua tiene distintas
manifestaciones, en diversos lugares del planeta.
En Jerusalén (cuyo nombre
significa "Doble Procesión de Paz"), la celebración comienza con una serie
de procesiones. El Viernes Santo, miles de feligreses cristianos reconstruyen
las últimas pisadas de Jesús. Más tarde, los peregrinos visitan el Santo
Sepulcro; la tumba donde, según la tradición se colocó a Cristo. Mujeres
vestidas de negro ungen la piedra sepulcral con aceite; lloran sobre ella
y la besan.
En la Ciudad del Vaticano, el Papa celebra
una misa especial. Para esta ocasión acude todo el cuerpo diplomático;
centenares de cardenales, prelados y sacerdotes y monjas, además de miles
de peregrinos, que llenan la Plaza de San Pedro.
Para algunos filipinos, por
ejemplo, la Semana Santa -conocida como "Mahal na Araw''- es una época
para infligirse castigo. Pese a que esta práctica ha sido condenada por
la Iglesia, muchos, queriendo hacer expiación pública de sus pecados,
siguen practicando la flagelación.
En ciertas regiones de Guatemala,
los indios quichés oran arrodillados ante mazorcas de maíz (alimento básico
de este pueblo). Sucede que la celebración de estos ritos tradicionales,
en honor a la fertilidad, coincide con la Semana Santa. Su esperanza es
que la Pascua les traiga una cosecha abundante.
Pascua a la Argentina
En Argentina, todos los Jueves
Santos, y a media mañana, se celebra la misa crismal en la Catedral metropolitana.
Así se da comienzo al triduo pascual de la Semana Santa, que antecede
al Domingo de Pascua.
Lo cierto, es que poco a
poco se va perdiendo en todo el mundo, el sentido religioso de esta celebración.
Y por otra parte, habrá que ver qué se entiende, tanto hoy como ayer,
por "significado religioso", ya que lo religioso no es exclusivo de las
religiones más importantes de la humanidad que han perdurado hasta la
actualidad.
Hoy la Semana Santa es para
muchos, sinónimo de "mini-turismo". Y coma si fuera poco, desde el inicio
de la Cuaresma, (los 40 días de preparación previos al domingo de Pascua),
un tiempo supuestamente llamado al recato y a la penitencia, los obispos
advierten la desnaturalización de esta conmemoración, provocada en parte
por la continuidad de los festejos de carnaval.
Como quiera que sea, y pese
a las distintas interpretaciones que tiene la celebración de le Pascua;
este suceso continúa conmoviendo al mundo entero, creyentes o ateos. Porque
más allá de lo sagrado o profano, la Pascua es una maravillosa conjunción
de ritos, cultura, creencias y leyendas del imaginario y de la realidad.
LES DESEAMOS A TODOS UNAS MUY FELICES PASCUAS!
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