viernes, 17 de octubre de 2014

9 Cosas que las Mamás Hacemos (y No nos gusta reconocer)


Nos cuesta admitirlo, no nos hace el mejor modelo de madre, pero lo seguimos haciendo.
Si eres mamá (o papá —claro que ellos lo hacen con más frecuencia, pero les dá menos culpa),  entenderás que te haya pasado o repitas algunas de estas 9 acciones más de lo que quisieras.
Tranquila (o), te entendemos.

1.-Te das cuenta que jugar con ellos, te aburre
Este es más para los papás, pero también nos pasa. Acabas de hacerles brinca-brinca, jugar a que eres un perro y los persigues, llevas 5 partidos de Angry Birds o cualquier otro del iPad… cualquier cosa con la que estén obsesionados hacer y lleven más de 45 minutos hora queriendo repetir. La verdad es que prefieres lavar los trastes, ponerte a trabajar o hacer cualquier otra cosa que seguirles el juego, ni uno más. Cómo podemos amarlos tanto y ser tan desinteresados de los juegos que quieren jugar, pues así. No te sientas mal. Solo recuerda que dentro de 10 años, ellos solo querrán de ti dinero o medios para ir a los lugares donde puedan pasarla bien —donde por supuesto tú no estás incluida (o).

2.-Dices: “Porque lo digo yo, y se acabó”
O algo parecido, y aunque juraste que nunca lo harías porque tienes vívidos momentos de cuando lo hacía tu madre y te requetepateaba, pero hasta que no tienes un par de niños entre 4 y 7 años entiendes el significado de un interrogatorio intenso:
Mamá, ¿puedo jugar en el techo de la casa?
Claro que no.
¿Por qué?
Porque es peligroso.
Pero, ¿por qué?
Porque te puedes caer y romper un par de huesos.
La mamá de Emilio lo deja subirse al techo a jugar.
Pues la mamá de Emilio lo dejará, yo no, cada familia es diferente.
¿Por qué?
¡Por qué yo lo digo! Y se acabó.
Tranquila, has adoptado el papel de madre absoluta. A veces, decir “porque lo digo yo” es la respuesta que necesitan, aunque eso no impedirá que se sigan preguntando cosas en silencio. Así que ufff, con esa te puedes sentir mejor.

3.- Eres la última mamá que lo recoge de la guardería / escuela
Por lo menos te ha pasado una vez, y es que es fácil, basta que la junta se alargue y te encuentres con un poco de tráfico o simplemente saliste tarde y además algo se cruza en el camino. Te sientes la peor madre y prometes que no pasará otra vez.
Relájate, ya te dirá suficiente cuando te pase eso cuando lo recojas tarde de la primaria. Entonces sí, prepara tus argumentos porque no tendrías salida.



4.-  Negocias a tu favor
Llega el fin de semana, tienes un montón de planes que hacer que no tienen que ver con trabajo, pero los niños siguen en su insaciable dinámica de demandas: mami, me das; mami, quiero; mamá, podemos ir a… Les dices que primero tomarás una siesta y, después, lo que quieran. Cuando tienes niños, llega un momento en que poder leer un libro y tomarte una copa de vino tranquilamente es un verdadero lujo, así que, sobre todo en fin de semana, hay que negociar a favor.

5.- Has olvidado ponerle el cinturón de seguridad
Salir de la casa con niños sin regresarte porque has olvidado algo, es todo un reto, así que una vez que te sientas frente al volante, quieres encender el motor e irte. Y es cuando pasas por tu amiga y se sube que te dice: creo que olvidaste ponerle el cinturón al pequeño. ¡No me digas! Te bajas apresuradamente y se lo pones, le das un besito de paso, agradeces que esté bien y te sientes la madre más descuidada.

6.- Usas la TV o las pelis como niñera
Ya, ya, lo juraste no sé cuántas veces, dijiste que nunca harías eso, pero, ahora, de repente le sugieres que ponga esa peli que tanto le emociona para tener media hora de paz. No es la mejor opción, lo sabes, pero siempre puedes planear un juego o actividad que compense esta acción, claro, después de esos minutos de descanso.


 7.- Les das comida que tú nunca comes
Por ejemplo, pide salchichas, ¡aghhhh! Pero se las das mientras pides o te haces una ensalada Thai con muchos vegetales, siempre le ofreces y dice que NO, que huácala. así que piensas: por lo menos se está comiendo los pepino también.


8.- Mientes un poco.. Mmmm… más bien, un mucho
Te gusta la idea de ser honesta con tus hijos, pero a veces la verdad es, por ponerlo de algún modo, poco convincente o creíble para ellos, así que antes de dar millones de explicaciones, le dices que van a quitar la arena de la playa, que la tienda de juguetes ya cerró, que la puerta de la alacena donde están las galletas no abre o que la mamá de Martín está de viaje, por eso no responde el WhatsApp… De repente te das cuenta que mientes tanto como un político, qué horror.



9.- Deseas que ya sea el fin de semana que le toque completo a papá
Esto va para los que están divorciados, separados o en proceso. Has saboreado la libertad por más de 24 horas, así que esperas que llegue con urgencia. Al final, te das cuenta que no te alcanza el tiempo ni para ¼ de lo que quieres hacer, pero trabajas en eso.
Cuando llega el domingo te da un placer inmenso escuchar esas vocecitas conocidas que te acarician el corazón, corren hacia ti y dicen: ¡Mamá, ya volvimos! Ay! cuanto los extrañeee!!



DEJANOS TU COMENTARIO SI ES ASI O NO POR LO QUE VOS PASAS Y SENTIS.



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