Hay varias plantas que sirven para limpiar la casa, a continuación, ¡te ofrecemos varias recetas que las incluyen!
Lavanda para desinfectar la casa
Puedes utilizarla como desinfectante gracias a sus propiedades, solo tienes que añadirla a otros limpiadores caseros como por ejemplo al vinagre o agua con bicarbonato de sodio. ¡Pon en práctica ésta receta!
Para limpiar las alfombras, prepara una solución de limpieza con ¾ de taza de bicarbonato de sodio, ¼ de taza de almidón de maíz, ¼ taza de flores de lavanda. Combina los ingredientes en un cuenco y luego esparce la mezcla sobre manchas en la alfombra; deja actuar toda la noche y al día siguiente limpia con agua.
Pétalos de rosas para limpiar el fregadero
Para limpiar el fregadero con pétalos de rosas necesitas: 1 taza de bicarbonato de sodio, 1 cda. de sal, ¼ taza de pétalos de rosa. Coloca todos los ingredientes en la licuadora, luego añade un poco de agua para humedecer la mezcla y procede a la limpieza del fregadero y los grifos. ¡Es ideal para evitar la corrosión!
Limpiador multiuso de eucalipto o tomillo
Puedes crear un limpiador multiuso para superficies lavables con:1 taza de jabón de castilla líquido, 6 tazas de agua, ¼ de taza de jugo de limón, ¼ de taza de hojas de eucalipto o de té de hojas de tomillo.
Coloca todos los ingredientes en un cubo y procede a la limpieza de las superficies con un paño
Fungicida de manzanilla
Ahuyenta polillas con clavo de olor
Un ahuyenta polillas casero y
muy aromático para los ambientes o para tu armario; puedes hacerlo
pinchando cerca de unos 20 a 30 clavos
Menta contra las hormigas
Si las hormigas o los
mosquitos te han invadido la casa, solo toma unas cuantas hojas de menta
y espárcelas por los rincones y ¡huirán despavoridas!
Además, puedes elaborar tus
propios aceites esenciales de menta para aromatizar toda tu casa una
vez que limpies, e incluso para añadirlos a otros productos de limpieza
caseros.
Necesitarás hierbas como
menta, lavanda, tomillo y romero. ¿Cómo hacerlo? Corta las hierbas
elegidas y colócalas dentro de un recipiente de cristal que pueda
cerrarse herméticamente.
Calienta
aceite vegetal o de oliva (no que hierva, solo que esté caliente al
tocarlo). Luego añade el aceite al recipiente para que empape las
hierbas y guárdalo bien tapado durante una semana en un sitio oscuro.
Luego cuélalo y habrás obtenido tu propio aceite esencial.
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